sábado, 17 de septiembre de 2011

ARGENTINA, INNOVACIÓN EN BIODIVERSIDAD

29 de Agosto de 2011

Argentina, innovación en biodiversidad

Argentina es parte de uno de los esfuerzos más innovadores en biodiversidad: una base de datos del mundo sobre caracteres funcionales de plantas.
 
Contiene unos 3 millones de datos individuales de 69.000 especies, lo que representa más del 20% de las plantas vasculares conocidas. Ha sido posible a través de una colaboración internacional entre científicos de 106 instituciones. La iniciativa, denominada TRY, está alojada en el Instituto Max Planck de Biogeoquímica de Jena, en Alemania. y es manejada por un comité coordinador, donde juega un papel de liderazgo la doctora Sandra Díaz, investigadora del Instituto Multidisciplianrio de Biología Vegetal (IMBIV -del Conicet y la Universidad Nacional de Córdoba-) y directora del Núcleo DiverSus. Otras instituciones que lideran la iniciativa son el CNRS y la Universidad de París–Sud de Francia, la Universidad de Leipgzig y la Universidad de Macquarie de Australia. TRY se vislumbra como una herramienta fundamental para el estudio de la biodiversidad y de los sistemas terrestres integrados.

Los caracteres funcionales de las plantas determinan cómo éstas adquieren agua, nutrientes y otros recursos, como cuán rápido pueden crecer y cómo pueden reaccionar ante factores climáticos y disturbios. También influyen sobre las propiedades de los ecosistemas, como la velocidad a la que se ciclan los nutrientes, la cantidad de agua del suelo regresa a la atmósfera, o la cantidad de carbono que se puede capturar de la misma. 

La falta de datos sobre los caracteres funcionales de un número lo suficientemente alto de especies ha sido un cuello de botella fundamental en la construcción de modelos de los efectos del cambio ambiental global sobre los ecosistemas a gran escala (regiones o continentes). TRY promete la superación progresiva de este obstáculo, ya que posibilitará una representación más realista de la diversidad en los modelos integrados de los sistemas terrestres.

Otro aspecto fundamental de la ecología al que TRY contribuye directamente es la comprensión de los mecanismos más locales a través de los cuales no sólo el número de especies (diversidad taxonómica) sino también las variaciones funcionales (diversidad funcional) de las plantas afectan los procesos de los ecosistemas y los beneficios que las sociedades obtienen de ellos. La iniciativa fue lanzada recientemente a través de la publicación de un artículo en la revista Global Change Biology.

“La escala de los desafíos que enfrentamos requiere nuevos modos de hacer ciencia, hacen falta bases de datos y redes de investigadores de una magnitud y grado de integración mayores de los que son familiares a gran parte de la comunidad científica”, señala la doctora Díaz. En este sentido TRY no es sólo un gran repositorio de información sino una iniciativa sin precedentes dentro de la ecología desde el punto de vista del estilo comunal y global de colaboración.

La iniciativa TRY es auspiciada por el Programa Global de la Geosfera y la Biosfera (IGBP) y Diversitas (el Programa Internacional de la Ciencia de la Biodiversidad, del cual participa Argentina). Constantemente recibe nuevos aportes y ya ha provisto datos de base a unos 70 proyectos de investigación. La contribución de caracteres funcionales de plantas de Argentina y América Latina está siendo coordinada por el Núcleo DiverSus, con el apoyo del Instituto Interamericano sobre el Cambio Global (IAI).

Fuente: Conicet